CC06 Castelló d'Empúries, lujosa casa adosada, centro. En pleno casco antiguo de Castelló d’Empúries, y a solo diez minutos de las playas de la Costa Brava, se encuentra esta singular vivienda histórica de 1887, compuesta por dos casas adosadas unidas por un pasillo y un patio interior. Actualmente dispone de 76,80 m² útiles inscritos, en proceso de tramitación de la nueva cédula de habitabilidad derivada de la renovación de segunda ocupación exigida para inmuebles anteriores a 1984. Según catastro, la propiedad cuenta con 404 m² construidos y una superficie real de 200,10 m², reflejo de su amplitud y versatilidad. Tras cinco años de cuidadosa restauración, esta casa se presenta hoy como un espacio único donde la tradición y el confort contemporáneo conviven en perfecta armonía para ofrecer bienestar, calma y una sensación constante de tranquilidad, donde el silencio se convierte en parte del lujo cotidiano. Detrás de esta estética histórica se esconde una instalación moderna, eficiente y bien planificada, con certificación energética C, muy por encima de la media en casas de esta época, todo pensado para el confort, con detalles como ventanas de aluminio castaño y dentro madera con cristales dobles, termostato regulable o un intercambiador de aire de última generación.
Accedemos a la propiedad por una de sus dos entradas de madera Douglasia macizo y lo primero que sorprende es el amplio garaje cerrado, con capacidad ampliamente para 4 vehículos, un montacargas y baño, un valor muy poco común en el corazón del casco histórico. Desde aquí, una puerta nos conduce directamente al patio interior y el paso hacia la casa de invitados el auténtico corazón de la vivienda, un espacio vivo y lleno de historia con los azulejos hidráulicos, junto a maderas nobles como castaño, Douglasia y pino de Melís, pavimentado con baldosas de barro artesanal de más de 300 años, colocado detalladamente ordenadas en elegante espiga, y rodeado por unas 2.500 piezas de ladrillo recuperadas de diversas ruinas, reutilizadas para formar arcos y muros. La vegetación mediterránea, con un estanque de nenúfares, una parra y un árbol coral rojo, un espacio con pozo, junto con la iluminación cálida de 16 lámparas nostálgicas, transforman este espacio en un oasis encantador de día y mágico por la noche. Bajo el porche, encontramos un comedor de verano con gran mesa de madera, un ahumador de leña y una cocina rústica pensada para reuniones con familia y amigos y disfrutar del aire libre en cualquier época del año. Subimos a la planta superior desde el porche y pasamos al apartamento independiente de 40 m², completamente equipado con baño, una cocina para elaborar manjares fríos o improvisaciones simples, dormitorio y altillo con camas dobles, ideal como espacio para invitados o alquiler vacacional donde un salón cálido con chimenea da la bienvenida. Unidas por una pasarela exterior que conecta con la otra parte principal de la casa directamente a una amplia y agradable terraza con toldo para sentir momentos envolventes y dispone de la zona de barbacoa con vistas al patio interior con un espacio para preparaciones de verano sencillas y continuamente pasa a la cocina-comedor intensamente luminosa que se convierte en otro punto protagonista de este espacio principal, aquí destacan los detalles artesanales, con doble zona de cocción gas y vitrocerámica con doble campana de cobre y una despensa funcional el fregadero de piedra tallada a mano y azulejos históricos recuperados, el hierro forjado que dialogan con interruptores de porcelana el cobre, sobre placas de madera de castaño hechas y talladas a medida. Los electrodomésticos modernos se han integrado de forma discreta un cuarto auxiliar y preparación, garantizando funcionalidad sin alterar la estética. Desde la cocina se accede a un baño y el montacargas en el transcurso al salón principal que alberga un salón cálido envolvente que destacan sus vigas de madera maciza vistas, que aportan calidez, carácter y autenticidad al espacio con chimenea. Subiendo las escaleras descubrimos la impresionante suite principal, un refugio de 87 m² que combina amplitud, luz y diseño. Aquí, la bañera forma parte de una amplia zona de ducha enmarcada por tres jardineras en forma trapezoidal con vegetación viva, creando un ambiente casi tropical en diálogo con el agua y la luz natural que entra a raudales por los ventanales de alta calidad. La instalación técnica es igualmente cuidada de un termostato que regula con precisión la temperatura, ofreciendo la posibilidad de combinar ducha de cabeza, teleducha y ducha íntima. Un vestidor, tocador y aseo independiente completan este santuario privado. Las vigas de madera maciza vistas, la calidez de los materiales nobles y el sistema de ventilación con recuperación de temperatura garantizan bienestar en cualquier época del año.
Esta vivienda no es solo un despliegue estético, detrás de su superficie histórica se esconde una instalación moderna y bien planificada: todas las conducciones de agua, electricidad, ventilación y aislamiento han sido renovadas, invisibles pero siempre accesibles. La técnica de la vivienda es flexible, con producción de agua caliente mediante termo eléctrico o caldera de condensación, y calefacción a través de estufas de leña Jøtul o caldera de gas ciudad. Muchos de los materiales visibles proceden de ruinas de la zona o de mercados de antigüedades; lo que no pudo encontrarse fue reproducido fielmente. Cada espacio refleja un trabajo minucioso y respetuoso con la historia, en el que tradición, diseño y tecnología se funden para ofrecer una experiencia única que solo muestra una pequeña parte de los muchos detalles que caracterizan esta casa. Cada tornillo, cada piedra, cada solución tiene su propia historia. Más que una vivienda, esta propiedad es una pieza exclusiva que reúne historia, autenticidad y confort en uno de los pueblos más bellos del Alt Empordà. Una oportunidad para quienes buscan una casa con alma, amplios espacios exteriores y una ubicación privilegiada cerca del mar.